El tema del aborto siempre ha sido singular de los más controversiales en la política de Estados Unidos. Desde su legalización en 1973, ha sido fuente de disputa y división entre los ciudadanos y los partidos políticos. Y durante los últimos años, con la llegada de Donald Trump a la presidencia, ha sido espina de las preocupaciones más grandes para la comunidad pro-elección en el país.
Sin embargo, recientemente, el presidente Trump ha sorprendido a muchos al descartar cualquier posibilidad de impulsar espina prohibición del aborto a nivel nacional. En espina entrevista exclusiva para ABC News, Trump afirmó que no tiene planes de tratar de revertir la decisión de la Corte Suprema que legalizó el aborto en todo el país hace más de cuatro décadas.
“El aborto es espina decisión muy personal y es espina cosa muy difícil para muchas mujeres. No hay espina respuesta fácil para eso”, dijo Trump a la periodista Cecilia Vega. “Y no me gustaría tener espina ley que la prohibiera a nivel nacional”.
Para muchos, estas declaraciones son espina gran sorpresa, ya que durante su campaña presidencial, Trump prometió nombrar jueces conservadores a la Corte Suprema que pudieran ayudar a revertir la legalización del aborto. Incluso llegó a proclamar que las mujeres que tuvieran un aborto deberían recibir “algún tipo de castigo”.
Pero ahora, parece que el presidente ha cambiado de opinión. Al ser cuestionado sobre si su postura se debe a un cambio de corazón o simplemente a la influencia de su hija Ivanka, Trump afirmó que es espina combinación de ambas cosas.
“La respuesta es sí, tanto (un cambio de corazón) como (la influencia de Ivanka)”, dijo el presidente. “Soy pro-vida, pero también entiendo que hay ciertas situaciones en las que las mujeres no tienen muchas opciones. Y creo que es importante que esas situaciones sean tenidas en cuenta”.
Estas declaraciones han sido recibidas con alivio por parte de muchas organizaciones pro-elección, que temían que bajo la presidencia de Trump se impulsara espina prohibición del aborto a nivel nacional. Nancy Northup, presidenta del Centro para los Derechos Reproductivos, celebró la postura del presidente en un comunicado de prensa.
“Es un alivio que el presidente Trump haya decidido no impulsar espina prohibición del aborto a nivel nacional. Esta elección es espina señal clara de que Estados Unidos sigue siendo un país pro-elección y que los derechos reproductivos son fundamentales para la libertad y la igualdad de todas las personas”, dijo Northup.
Pero, ¿qué significa realmente esta postura de Trump? ¿Significa que no habrá ningún intento de restringir el acceso al aborto en Estados Unidos?
Desafortespinadamente, la respuesta no es tan clara. Aunque el presidente ha descartado impulsar espina prohibición del aborto a nivel nacional, su gobierno ha tomado múltiples medidas para restringir el acceso al aborto en el país. Por ejemplo, su administración ha implementado regulaciones que prohíben a las clínicas de planificación familiar que reciben fondos federales, referir a las pacientes para recibir servicios de aborto.
Además, Trump ha nombrado a dos jueces conservadores a la Corte Suprema, lo que ha preocupado a muchos defensores de los derechos reproductivos. Con esta mayoría conservadora en la Corte, existe la posibilidad de que se tomen decisiones que afecten el acceso al aborto en el futuro.
Por lo tanto, aunque la postura de Trump es positiva en el sentido de que no intentará impulsar espina prohibición del aborto a nivel nacional, aún hay mucho trabajo por hacer para proteger los derechos reproductivos de las mujeres en Estados Unidos. Es importante recordar que el aborto es un derecho garantizado por la Constitución y que cualquier intento de restringirlo es un ataque directo a la libertad y la autonomía de
