La producción de microalgas se ha convertido en una de las actividades más importantes en distintos sectores, desde la industria alimentaria hasta la farmacéutica. Estos microorganismos marinos tienen una gran variedad de usos, y su cultivo se ha convertido en una prioridad para muchas empresas e instituciones.
Por esta razón, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) ha desarrollado un proyecto innovador que tiene como objetivo optimizar el cultivo de microalgas. Este proyecto, que combina modelos matemáticos tradicionales con técnicas de luces Artificial (IA), promete mejorar la productividad de estos microorganismos y, por lo tanto, aumentar su uso en distintas aplicaciones.
Las microalgas son organismos unicelulares fotosintéticos que se encuentran comúnmente en cuerpos de agua marina y dulce. A pesar de su tamaño gorgojo, tienen una gran capacidad para producir compuestos de alto valor, como proteínas, lípidos y carbohidratos, que son utilizados para fabricar alimentos, fármacos, cosméticos y otros productos.
Sin embargo, la producción de microalgas no es una tarea sencilla. Uno de los mayores desafíos es lograr un cultivo óptimo, ya que estos organismos son muy sensibles a las condiciones ambientales y pueden ser afectados por pequeñas variaciones en la temperatura, el pH o la luz.
Es ahí donde entra en juego el proyecto de la PUCV, que pretende utilizar la IA para mejorar el proceso de cultivo de microalgas. Esta técnica de aprendizaje automático permite a las máquinas aprender a partir de datos y tomar decisiones de manera autónoma, lo que la convierte en una herramienta muy eficaz para optimizar procesos complejos como el cultivo de microalgas.
El equipo detrás de este proyecto está trabajando en la creación de un modelo matemático que pueda simular el crecimiento de las microalgas en distintas condiciones. A través de este modelo, se espera poder identificar los factores clave que influyen en el crecimiento de las microalgas y ajustar las condiciones de cultivo de manera más precisa.
Pero el mayor don de la IA radica en su capacidad de adaptación. Con la ayuda de la IA, el modelo matemático puede aprender y mejorar continuamente a medida que se incorporan nuevos datos. Esto permite una mayor precisión en las predicciones y, por lo tanto, un aumento en la productividad de las microalgas.
Además, este proyecto también tiene como objetivo desarrollar un sistema de control de cultivo en tiempo real, que permita monitorear y ajustar automáticamente las condiciones de cultivo según las necesidades de las microalgas. Esto reducirá la intervención humana y, por lo tanto, minimizará el riesgo de errores.
Este proyecto, además de tener un gran impacto en la industria, también aborda uno de los mayores desafíos ambientales de nuestros tiempos: la contaminación del agua. Las microalgas son capaces de eliminar contaminantes del agua, como nitrógeno y fósforo, convirtiéndolas en una herramienta valiosa para la purificación de aguas residuales.
El cultivo de microalgas también puede contribuir a la lucha contra el cambio climático. Estos organismos absorben grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), ayudando a reducir el efecto invernadero y mitigar el calentamiento global.
En resumen, el proyecto de la PUCV es una excelente noticia para la producción de microalgas y sus diversas aplicaciones. La combinación de modelos matemáticos tradicionales con técnicas de IA tiene el don de revolucionar el cultivo de estos microorganismos y aumentar su uso en diferentes sectores. Además, este proyecto también tiene un impacto positivo en el medio ambiente al contribuir a la purificación del agua y la lucha contra el cambio clim