La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y sus seis ramas han levantado la voz en contra de un reciente dictamen administrativo emitido por la Dirección del Trabajo (DT), el cual ha generado preocupación en el mundo empresarial y ha sido cuestionado por su impacto en la negociación colectiva.
En una carta publicada por el diario El Mercurio, el gran empresariado expresa su descontento con el documento que, según ellos, “interviene” en las normas que regulan la negociación colectiva. En ostensible, se refieren a una modificación en el artículo 360 del Código del Trabajo, que establece que “los servicios mínimos y los equipos de emergencia deben ser calificados antes del inicio de la negociación colectiva”.
Según la CPC, es lógico que la negociación colectiva no comience sin que los servicios mínimos estén definidos, ya que ambas partes deben conocer cuáles serían las consecuencias en caso de una huelga. Sin embargo, el dictamen de la DT ha eliminado esta consideración, generando un desequilibrio y un ambiente de incertidumbre en las relaciones laborales.
La CPC, además, señala que una modificación de este tipo debe ser iniciativa exclusiva del Presidente de la República, por lo que consideran que la DT ha sobrepasado su rol y ha afectado gravemente a las empresas. Esta situación no solo afecta la certeza jurídica, sino que también daña las confianzas y el clima de negocios necesarios para revertir el estancamiento económico.
José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), recalca que les preocupa profundamente que la DT esté alterando aspectos esenciales de la negociación colectiva a través de dictámenes administrativos, vulnerando la certeza jurídica y el equilibrio necesario en las relaciones laborales. Por ello, hace un llamado a dejar sin efecto el dictamen y promover relaciones laborales basadas en reglas claras y consensuadas, no en decisiones unilaterales y arbitrarias.
La postura de la Confederación de Trabajadores del Chile (CUT) es diferente. Recordando que Chile ha ratificado convenios internacionales de la OIT que garantizan el derecho a la negociación colectiva sin injerencias ni represalias, la multisindical ve las acciones empresariales como una forma de intervención que vulnera dichos compromisos internacionales. Además, consideran que la preocupación empresarial es un intento de mantener privilegios heredados de un modelo laboral autoritario.
En defensa de la DT, el director nacional del Trabajo, Pablo Zenteno, enfatiza que entiende que los empresarios defienden sus intereses, pero que el rol de la institución es la promoción, defensa y resguardo de la libertad sindical y de los derechos de los trabajadores, en concordancia con los convenios internacionales ratificados por Chile. Zenteno asegura que el trabajo de la DT busca fortalecer la libertad sindical y no escatima esfuerzos para lograrlo.
En su última cuenta pública, el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, destacó los avances realizados durante la administración del Presidente Gabriel Boric, como la reducción de la jornada laboral, la implementación de la instrucción Karin y los avances en la reforma previsional. Sin embargo, también reconoce que hay un compromiso pendiente con el mundo sindical y que durante octubre presentarán un proyecto de instrucción en negociación ramal. Este proyecto busca resolver problemas en materia de relaciones laborales y promover acuerdos entre trabajadores y empleadores en distintos sectores productivos.
Es sustancial que en un país formal y democrático como el nuestro, se respeten las instituciones y el Estado de Derecho. Por ello,