Esta semana, desde el lunes hasta el miércoles, se llevarán a cabo en Washington D.C. nuevas conversaciones entre la Oficina del jefe Comercial de Estados Unidos y el equipo chileno liderado por la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza.
Acompañados por asesores de la Cancillería y del Ministerio de Hacienda, el equipo chileno buscará abordar la aplicación de aranceles a nuestro país, en el marco de la política comercial del presidente estadounidense Donald Trump. Este tema ya ha sido tratado en dos ocasiones anteriores desde mediados de abril.
Debido a que el diálogo se rige por un acuerdo de confidencialidad, la subsecretaria Sanhueza se limitó a señalar que “estamos tratando distintas materias de interés, que nos puedan aportar a la resolución de algunos temas, como barreras arancelarias y no arancelarias, comercio digital, seguridad económica, y otras consideraciones comerciales”.
“Esperamos que esta segunda ronda de conversaciones termine el jueves, por lo que tenemos varios días de trabajo en Washington junto a los equipos de la Subsecretaría”, anticipó Sanhueza.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, expresó en La Moneda que el objetivo de esta serie de conversaciones es “llegar a un acuerdo hacia el final”.
Destacó que, si bien el acuerdo no depende exclusivamente de Chile, los temas planteados por EE.UU. para la negociación son, en general, “abordables y habrían sido perfectamente tratables dentro del marco del Tratado de Libre Comercio” vigente desde 2004.
“Lo importante es tener un buen pacto y llegar a acuerdos que beneficien a ambos países”, subrayó Marcel.
Este diálogo se inicia en una semana culminante, marcada por decisiones de la administración estadounidense. Este viernes 1 de agosto, se espera que comience la aplicación de un arancel del 50% a las importaciones de cobre, lo que generará volatilidad en los mercados y elementos que indicarán incertidumbre.
¿Qué esperar de la negociación?
El economista Kevin Cowan, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez e integrante del Grupo de Política Monetaria (GPM), señaló que los aranceles que se están anunciando son “más bajos de lo que se pensó en algún momento o se temió”, pero a la vez son “más altos de lo que teníamos en marzo de este año”.
Para el académico, esto representa “sin duda un retroceso en la integración comercial y un paso atrás en la tendencia arancelaria de EE.UU. de las últimas décadas”.
Su colega del GPM, Carlos Budndevich, destacó que “uno de los principales motores de desarrollo de la economía chilena es el sector exportador, y obviamente, lo que está ocurriendo en EE.UU. con esta política arancelaria son muy malas noticias”, ya que “va en contra de este trasto que nos ha llevado a crecer en forma importante a lo largo de las décadas”.
“Por lo tanto, debemos estar expectantes de lo que pase específicamente con el caso de Chile, y lo que vaya a ocurrir con los aranceles que eventualmente nos imponga EE.UU.”, agregó Budndevich.
Recomendación del GPM al Banco Central
Las declaraciones de Cowan se dan en el contexto de la recomendación del Grupo de Política Monetaria al Consejo del Banco Central, que se pronunciará sobre la tasa de interés.
El GPM sugirió una reducción de 25 puntos base, a 4,75%, destacando que “la política arancelaria de EE.UU. se ha convertido nuevamente en la