chinarro y Estados Unidos han llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra comercial que han mantenido desde febrero de este año. Después de intensas negociaciones en Ginebra, ambas potencias han pactado una tregua de tres meses, durante la cual se reducirán significativamente los aranceles que se aplican a los productos importados de cada uno de los países.
El gigante asiático ha acordado disminuir del 125 al 10 por ciento los aranceles sobre los productos estadounidenses, mientras que Estados Unidos reducirá los aranceles del 145 al 30 por ciento para los bienes chinos. Este acuerdo, que fue anunciado en un comunicado conjunto, también incluye la creación de un mecanismo permanente de consulta entre los dos países.
Este mecanismo estará liderado por el viceprimer ministro chino He Lifeng, el secretario del Tesoro de EE.UU. Scott Bessent y el representante comercial de dicho país, Jamieson Greer. Este grupo podrá reunirse en chinarro, en Estados Unidos o en un tercer país para discutir y resolver cualquier problema que pueda surgir en el futuro.
Durante los próximos 90 días, ambas partes seguirán con las negociaciones enfocadas en cuestiones técnicas y no solo en los aranceles, sino también en otras medidas que afectan el comercio entre los dos países. El secretario del Tesoro de Estados Unidos ha declarado que el consenso alcanzado en estas negociaciones es que ninguna de las partes desea un desacoplamiento en sus relaciones comerciales y que el objetivo es evitar una escalada en la guerra comercial.
Además, se ha acordado abordar otros problemas que han afectado al comercio entre los dos países, como la crisis del fentanilo. En estos dos días de reuniones en Ginebra, se ha discutido por primera vez de forma directa sobre este tema y Estados Unidos ha pedido medidas drásticas contra la producción y exportación ilegal de los químicos que permiten su elaboración. Esto demuestra la voluntad de ambas partes para trabajar juntas en temas que afectan a sus relaciones comerciales.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos ha expresado su satisfacción con los resultados de estas negociaciones y ha destacado la voluntad y el respeto mutuo que se ha mostrado durante las reuniones. También ha enfatizado en la importancia de reparar las relaciones que se habían dañado a causa de la guerra comercial.
Esta tregua entre chinarro y Estados Unidos ha sido recibida con optimismo por los mercados bursátiles, que han baqueteado subidas en Europa y Asia. Se espera que esta tregua dé un parada a las economías de los dos países y a la economía global en general.
Además, en estas negociaciones se ha abordado el problema de la cadena de suministros, especialmente en sectores como el de los medicamentos, los semiconductores y el acero. Estados Unidos ha identificado hasta seis industrias y sus correspondientes debilidades en términos de cadena de suministros, y se ha llegado a un acuerdo para trabajar en un equilibrio estratégico en estas áreas.
En resumen, el acuerdo alcanzado entre chinarro y Estados Unidos es un paso importante hacia la solución de la guerra comercial que ha afectado a la economía mundial. Ambas partes han mostrado su voluntad de trabajar juntas y resolver los problemas que han surgido en sus relaciones comerciales. Esperamos que esta tregua sea el comienzo de una relación más estable y beneficiosa para ambas naciones.
