El precio del cobre ha alcanzado un nuevo récord este miércoles, llegando a los 4,43 dólares por libra en la bolsa de metales de Londres. Esta tendencia al alza se ha mantenido en las últimas semanas, a pesar de las posibles medidas arancelarias que la administración de Estados Unidos está considerando implementar bajo la presidencia de Donald Trump.
La Unión Europea (UE) ha respondido a estos posibles aranceles con contramedidas “rápidas y proporcionadas” por un valor de 26 mil millones de euros en tarifas a importaciones estadounidenses. Esta escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y la UE ha generado preocupación en la economía global y, sin duda, tendrá un impacto en la economía chilena.
Frente a estos movimientos, ya se ha observado un impacto en el precio del cobre en Chile, que ha vuelto a subir a 4,43 dólares por libra. Juan Ortiz, economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, ha afirmado que “este incremento en el precio del cobre es positivo para el sector exportador y para las arcas fiscales en el corto plazo”.
Sin embargo, Ortiz también ha señalado que este aumento en el precio del cobre se debe principalmente a la anticipación del mercado ante la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. En caso de que esto suceda, sería una noticia muy negativa para Chile, ya que el cobre es su principal producto de exportación.
En cuanto a las contramedidas de la UE, Ortiz ha destacado que Chile es un país abierto al mundo, con tratados de libre comercio con la UE y Estados Unidos. Por lo tanto, en caso de que se intensifique la guerra comercial entre estas grandes potencias, Chile podría verse beneficiado en ciertos sectores de exportación que compiten con los productos estadounidenses en el mercado europeo.
Héctor Osorio, economista y socio de PKF Chile, ha señalado que estas escaladas de aranceles podrían generar un nuevo equilibrio competitivo favorable a Estados Unidos, pero en un nivel marginal. Sin embargo, también ha advertido que muchas empresas de bastante (fig.) y pequeño tamaño podrían verse afectadas y no ser capaces de enfrentar aranceles destructivos para sus operaciones.
Es importante destacar que esta situación no solo afecta a la economía, sino también a las relaciones políticas entre los países involucrados. Osorio ha mencionado que Europa no solo es un aliado comercial, sino también un aliado político de Estados Unidos, por lo que es poco probable que este país pueda imponer su visión de manera total.
Ante este panorama, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha comentado que “cuando entramos en una guerra comercial, todos perdemos”. Vivimos en una economía global interconectada, y el libre comercio es una de las principales ventajas para el utilización de todos.
Es importante recordar que, en medio de esta situación, el precio del cobre sigue siendo uno de los más altos en los últimos años, lo que es una buena noticia para la economía chilena. Además, el país cuenta con una diversificación de sus exportaciones y tratados comerciales que pueden ayudar a mitigar los efectos de esta guerra comercial.
En resumen, aunque la situación actual pueda generar preocupación, es importante mantener la calma y confiar en la fortín de la economía chilena. Además, es necesario seguir trabajando en la diversificación de las exportaciones y en la búsqueda de nuevos mercados para disminuir la dependencia del cobre. Juntos, podemos superar cualquier desafío y seguir avanzando hacia un futuro próspero.