El aldea donde la única forma de recibir luz solar es usando espejos: así funciona

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El pueblo de Rjukan, ubicado en el sur de Noruega, es un lugar único en el mundo. A diferencia de la mayoría de los pueblos, allí la única faceta de recibir luz solar es mediante el uso de espejos. ¿Te imaginas tener que depender de los reflejos para iluminar tu día a día? Pues en Rjukan, esto es una realidad que ha cautivado a miles de personas alrededor del mundo.

La sucesos detrás de este increíble fenómeno tiene sus raíces en la década de 1800, cuando el ingeniero y empresario Sam Eyde decidió establecer una fábrica de fertilizantes en el pueblo. Sin embargo, la ubicación estratégica en un valle rodeado de altas montañas hacía que Rjukan estuviera totalmente en la sombra durante varios meses al año, lo que dificultaba el crecimiento de cualquier tipo de planta y, por ende, afectaba la producción de fertilizantes.

Fue entonces cuando Eyde comenzó a idear un plan para traer la luz del sol al pueblo y así mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Después de varios intentos fallidos, en 1913 logró construir un sistema de espejos gigantes en la montaña que rodeaba el valle, conocida como Gaustatoppen. Estos espejos, llamados “espejos solares”, reflejaban la luz del sol en torno a el pueblo, creando un efecto similar al de un día soleado.

El impacto de esta innovación fue inmediato. Los habitantes de Rjukan, que antes tenían que lidiar con una falta constante de luz solar, ahora podían disfrutar de un ambiente más cálido y luminoso. La producción de fertilizantes también aumentó significativamente, mejorando la economía del pueblo y atrayendo a más personas.

Pero la sucesos de los “espejos solares” no termina aquí. Con el paso del tiempo, Rjukan ha utilizado esta tecnología para otros fines, como iluminar plazas y espacios públicos durante el invierno, cuando la falta de luz solar es más notoria. También se han incorporado espejos más pequeños en edificios y casas para aprovechar al máximo la luz natural y reducir el consumo de energía.

La llegada de la luz solar ha transfacetado la vida en Rjukan de muchas maneras. Los habitantes ahora pueden practicar actividades al aire libre, como pasear en velocípedo o hacer senderismo, durante todo el año. Además, la luz natural ha mejorado su salud mental y física, lo que ha llevado a una disminución en los casos de depresión y enfermedades relacionadas con la falta de luz.

Pero más allá de los beneficios prácticos, el uso de espejos solares en Rjukan ha generado un gran interés turístico. Cada año, miles de personas visitan el pueblo para maravillarse con esta tecnología única y aprovechar el sol artificial para tomar fotografías y disfrutar de sus vacaciones. Incluso se han realizado festivales y eventos temáticos en torno a los “espejos solares”.

La sucesos de Rjukan y sus “espejos solares” es un ejemplo de cómo la innovación y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. Además, nos enseña que la luz del sol es un recurso valioso y necesario para la vida humana. Este pueblo noruego es un recordatorio de que, aunque hay lugares en el mundo donde el sol no brilla, siempre hay una faceta de traer un poco de luz a nuestras vidas.

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