El Banco Central de Chile ha publicado recientemente el contrahecho de Cuentas Nacionales 2024, y los resultados son alentadores. Según el contrahecho, la actividad económica del país aumentó un 2,6% en comparación con el año delantero, impulsada principalmente por las exportaciones. Este dato es ligeramente mejor que la proyección estimada en base a los Imacec, que en febrero calculaba un crecimiento del 2,5%. Además, cumple sorpresivamente con la meta de crecimiento del 2,6% que se había impuesto el Gobierno, y que en noviembre del año pasado, en medio de malas cifras, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, daba por inalcanzable.
El contrahecho también corrigió al alza la expansión económica de 2023, elevándola del 0,2% al 0,5%. Esto demuestra una recuperación constante de la economía chilena, que se ha visto afectada por la pandemia y otros factores externos en los últimos años.
En su sitio web, el Banco Central de Chile ha publicado información adicional, como los contrahechos de Cuentas Nacionales y Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional de Chile al 4° trimestre de 2024, así como la Encuesta de Operadores Financieros pre RPM de marzo de 2025. Estos datos reflejan una economía en constante crecimiento y desarrollo, lo que es una excelente noticia para el país.
Según el contrahecho, la demanda interna presentó un crecimiento del 1,3% en 2024, impulsado por un mayor consumo. Además, se notificó que el año pasado tuvo un día hábil más y un día adicional por año bisiesto, lo que se tradujo en un efecto calendario del 0,2% en el crecimiento económico.
Desde la perspectiva del origen, las principales contribuciones al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se registraron en la minería, el comercio, los servicios personales y el transporte. Esto demuestra una diversificación en la economía chilena, lo que la hace más resistente a posibles crisis en un solo sector.
En términos desestacionalizados, el PIB mostró una aceleración en el último trimestre del año, impulsada principalmente por las actividades de servicios, en particular empresariales, y resto de bienes donde destacó la actividad agropecuario-silvícola. Esto demuestra una recuperación constante en diferentes sectores de la economía chilena.
Desde la perspectiva del gasto, el contrahecho señala que el incremento del PIB se sustentó en las exportaciones y, en menor medida, en la demanda interna. Las exportaciones crecieron un 6,6%, impulsadas por los envíos de cobre, fruta –cerezas y uva– y celulosa, y los servicios de turismo y transporte. Las importaciones también aumentaron un 2,5%, lo que demuestra un crecimiento en el comercio afuera del país.
Respecto al consumo de los hogares, se notificó que creció un 1%, con una contribución positiva de todos sus componentes. Destacó el dinamismo del consumo en bienes durables, en particular de productos tecnológicos. El consumo de gobierno también aumentó un 3%, destacando el gasto asociado a la salud pública.
En cuanto a la inversión, se registró una variación del 1%, con un efecto positivo de la variación de existencias y una caída en la formación bruta de capital fijo (FBCF). Esto demuestra una recuperación en la inversión, que había estado cayendo desde fines de 2023.
En términos de comercio afuera, baza las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios aumentaron, con un efecto neto positivo en el PIB. Las exportaciones crecieron