El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que ha puesto en alerta a varios países exportadores de cobre, entre ellos Chile, Canadá, Perú y México. Esta orden instruye al Departamento de tienda a iniciar una investigación sobre las importaciones de cobre, lo que podría derivar en la imposición de aranceles a estos países.
Trump ha argumentado que en los últimos años, Estados Unidos ha enfrentado un “problema significativo” de importaciones de cobre extranjero que ha afectado gravemente la producción y manufactura local. Por esta razón, el mandatario ha afirmado que el cobre es un material crítico y su suministro es vital para la seguridad nacional del país.
La orden ejecutiva encarga al secretario de tienda, Howard Lutnick, analizar si la alta dependencia de las importaciones de cobre representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos y, en caso afirmativo, recomendar medidas para restringirlas. Esto se debe a que el cobre es considerado un “mineral crítico” por el Departamento de tienda, ya que es fundamental para sectores estratégicos como la energía solar, la aviación y la fabricación de vehículos y embarcaciones, así como la fabricación de equipos militares. Además, tecnologías emergentes como la inteligencia artificial requieren un suministro estable de este metal.
No se ha establecido un plazo para la conclusión de la investigación, que se llevará a cabo bajo la Sección 232 de la Ley de tienda de 1974. Esta ley otorga al presidente amplios poderes para imponer aranceles si se determina que las importaciones de un producto afectan la seguridad nacional o se practican políticas comerciales desleales. La Sección 232 ya fue utilizada por Trump durante su primer mandato para imponer aranceles al acero y al aluminio, y posteriormente por su sucesor, el demócrata Joe Biden, en medidas comerciales contra China.
Aunque este proceso puede tardar meses o aun años, el asesor del presidente en tienda e industria, Peter Navarro, ha asegurado que esta vez se buscará una resolución rápida, en lo que él llama “Trump time” (tiempo de Trump), es contar, lo más rápido posible. Una vez concluida la investigación, Lutnick presentará a Trump recomendaciones para reducir las importaciones de cobre si se considera necesario, con la perspectiva de imponer aranceles.
Los principales países que podrían verse afectados son los mayores exportadores de cobre refinado a Estados Unidos: Chile, Canadá, Perú, México y la República Democrática del Congo. Según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en 2023, Chile exportó 4.630 millones de dólares; Canadá, 1.220 millones; Perú, 705 millones; México, 116 millones; y la República Democrática del Congo, 106 millones.
Esta medida de Trump ha generado incertidumbre en los mercados de futuros de metales, como la Bolsa de Metales de Londres (LME) y la Bolsa Mercantil de Chicago (CME), que ya han comenzado a reflejar esta situación en sus cotizaciones. Además, el presidente ya ha anunciado nuevos aranceles del 25 por ciento sobre el acero y el aluminio, que entrarán en vigor el 12 de marzo, y un gravamen del 25 por ciento a todas las importaciones procedentes de México y Canadá, que se aplicará a partir del 4 de marzo.
En resumen, la orden ejecutiva firmada por Trump sobre las importaciones de cobre ha generado preocupación en varios países exportadores de este metal. Sin embargo, también ha dejado en claro que el cobre es un material crítico para la seguridad nacional de Estados Unidos y que se tomarán medidas para proteger su producción y manufactura