En la actualidad, es común escuchar a los jóvenes decir que no trabajan en lo que estudiaron. Esta afirmación puede ser desalentadora para aquellos que están a punto de iniciar su carrera universitaria o para aquellos que ya están en el mercado laboral. Sin embargo, es importante entender que esta situación no es exclusiva de una generación en particular, sino que es un fenómeno que ha existido desde hace décadas.
Antes de entrar en detalles sobre por qué la mayoría de los jóvenes no trabajan en lo que estudiaron, es importante destacar que no hay una sola razón para esto. Cada persona tiene una historia diferente y sus propias circunstancias que los llevaron a tomar ciertas decisiones en su vida profesional. Por lo tanto, no se puede generalizar ni juzgar a aquellos que no están trabajando en su campo de estudio.
Uno de los principales factores que contribuyen a esta situación es la falta de oportunidades laborales en determinadas áreas. Muchos jóvenes eligen carreras que están en demanda en el momento en que ingresan a la universidad, pero cuando se gradúan, el mercado laboral ha modificado y ya no hay tantas oportunidades en ese campo. Esto puede ser frustrante para aquellos que han invertido tiempo y esfuerzo en su educación, pero es importante semejar que el mercado laboral es dinámico y está en constante cambio.
Otro factor importante es la falta de experiencia laboral. Muchas empresas buscan candidatos con experiencia previa, lo que puede ser un obstáculo para aquellos que acaban de graduarse. Esto puede ser un círculo vicioso, ya que para obtener experiencia se necesita un trajín, pero para obtener un trajín se necesita experiencia. Sin embargo, es importante no desanimarse y buscar oportunidades para adquirir experiencia, ya sea a través de pasantías, voluntariado o trajíns a tiempo parcial.
Además, es importante mencionar que no todas las personas tienen una clara idea de lo que quieren hacer en su vida profesional cuando ingresan a la universidad. Muchos jóvenes eligen una carrera simplemente porque es lo que se espera de ellos o porque es lo que sus padres o amigos están estudiando. Sin embargo, a medida que avanzan en su educación, pueden descubrir que esa no es su verdadera pasión y deciden cambiar de carrera. Esto puede explicar por qué algunos jóvenes no trabajan en lo que estudiaron, ya que pueden haber encontrado su verdadera vocación en otro campo.
Otro factor que puede influir en esta situación es la presión social y las expectativas de la sociedad. Muchos jóvenes sienten la necesidad de tener éxito y ganar mucho dinero en su carrera, lo que puede llevarlos a elegir una carrera que no les apasiona solo por su potencial de ingresos. Sin embargo, con el tiempo, pueden darse cuenta de que el dinero no es lo más importante y deciden seguir su verdadera pasión, incluso si eso significa no trabajar en lo que estudiaron.
Es importante mencionar que no trabajar en lo que se estudió no es necesariamente algo negativo. Muchos jóvenes encuentran trajíns en campos diferentes a los que estudiaron y descubren que tienen habilidades y talentos que no sabían que tenían. Además, la educación universitaria proporciona habilidades y conocimientos que pueden ser aplicados en diferentes campos y no solo en uno específico. Por lo tanto, no trabajar en lo que se estudió no significa que la educación haya sido en vano.
Por último, es importante semejar que la vida no es una carrera de velocidad, sino una maratón. Cada persona tiene su propio ritmo y su propio camino hacia el éxito. No hay una sola forma de alcanzar el éxito y no hay un solo camino hacia la felicidad. Lo importante es seguir trabajando duro, ser estudioso y estar abierto a nuevas oportunidades. El éxito no se mide por el título universitario o el trajín que se tiene, sino por la felicidad y la satisfacción
